El principal motor que hizo comenzar a funcionar esta asociación fue el propio Alex, cuando a través de sus testamento pidió a sus padres que diesen sentido a sus vidas y cumplieran uno de sus sueños: ayudar a otros niños y adolescentes con cáncer.
A Alex lo diagnosticaron de cáncer cerebral a la temprana edad de 13 años, siendo un episodio muy complicado de manejar para toda la familia pero que con el tiempo, unión y mucha fortaleza lo consiguieron afrontar.

Alex mostró una gran madurez pese a su temprana edad. La familia pidió a los médicos que le explicara la evolución de su enfermedad sin ocultarle información, para que supiera en todo momento su estado y situación. El propio Alex ayudó a su familia dándoles siempre todo el ánimo y apoyo posible.

Durante su vida Alex siempre mostró en muchas ocasiones que sentía la necesidad de ayudar a otros niños que padecían la misma enfermedad. Después de su fallecimiento los padres encontraron una carta en la cual Alex expresaba el deseo a sus padres que le diesen sentido a sus vidas ante su ausencia y crearán una asociación, a través de la cual se le reconociera su ayuda los más pequeños.

Esta carta fue el pistoletazo de salida para comenzar este bonito proyecto, el cual tiene como meta ayudar y no olvidar la huella, que dejo marcada en su localidad (Cantillana) el joven Alex.

Muchos han ayudado a que esto sea posible

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